Esta semana ya tuve la oportunidad de realizar nuevas tareas puesto que poco a poco iba teniendo más confianza con los profesores y estos eran partidarios de que realizásemos tanto como deseábamos, además me asignaron unas horas de apoyo con niños de cursos inferiores. Cuando estaba en el aula me pasaba por las mesas para ayudar y resolver dudas.
Esta semana me centré en observar las conductas de los niños de manera individual, las relaciones que tenían entre ellos, su desarrollo académico, comportamiento.
En concreto había un niño que era complicado debido a que todos los días tenía conflictos constantes con los demás compañeros, se enfrentaba a los profesores, no atendía en clase, distraía a los demás, no solía poder controlar sus constantes enfados, por lo que me propuse tener una relación más cercana para tratar de llegar a él y comprenderle, al final lo conseguí y aunque el niño no fue capaz de modificar sus conductas inadecuadas , sí que conseguí que me llegase a obedecer cuando le llamaba la atención por algo que no debía hacer, que hablase conmigo de forma calmada, que me contase cosas de su vida personal de forma alegre, que no estuviese a la defensiva conmigo... lo cual para mi fue realmente gratificante.
Además desde esta semana y el resto de la experiencia puede tratar y trabajar con uno de os niños con TEA lo que bajo mi opinión fue lo más enriquecedor de mi experiencia, puesto que yo al principio me veía incapaz y después comprobé que era lo que más me llenaba en mi labor como docente y que gracias a ello gané mucha experiencia para el futuro.
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